Se pueden formar buenos hábitos nutricionales comenzando con objetivos pequeños que pueden hacer una gran diferencia en el manejo de la diabetes tipo 2.
Establecer hábitos sanos puede ser un reto. A menudo, la gente se pone objetivos ambiciosos sin dar los pasos necesarios para hacerlos una realidad. Al pensar en un hábito nuevo, comenzar con un cambio pequeño puede hacer que sea más fácil de lograr. Cuando se trata del manejo de la diabetes, formar hábitos sanos, como una buena nutrición y ejercicio, puede ser algo especialmente importante para ayudar a las personas con diabetes tipo 2 a manejar su condición.
Cómo formar un hábito sano
Los hábitos toman tiempo y esfuerzo en desarrollar. Las investigaciones han demostrado que puede tomar de 18 a 254 días en crear un hábito, 66 días (o ¡más de 2 meses!) en promedio. Las personas con diabetes pueden sentirse agobiadas respecto a cuando tienen que crear hábitos sanos que pueden ayudar a manejar su enfermedad, pero si se dan pasos pequeños y fáciles, esto puede contribuir a lograr sus objetivos.
Hablar con un profesional del cuidado de la salud, como con un dietista nutricionista o educador en diabetes certificado [puede editar para mayor relevancia] o asistir a clases o talleres sobre nutrición en diabetes, puede ayudar a equipar a las personas con información importante para guiarlos cuando consideran hábitos diarios nuevos. También es importante sacar tiempo para identificar cualquier obstáculo posible y hacer un plan de cómo vencerlo. Esto puede requerir buscar apoyo adicional de familiares, amistados o su médico.
Los hábitos no se forman de la noche a la mañana; puede tomar tiempo y práctica. Una vez se logra un hábito pequeño y se convierte en parte de una rutina diaria, construya sobre ese logro creando otro objetivo alcanzable. Cada hábito pequeño puede contribuir a crear un estilo de vida más sano en general.
Objetivos de una buena nutrición y ejercicios
La buena nutrición y el ejercicio pueden ser muy importantes en el manejo de la diabetes; sin embargo, establecer estilos de vida sanos no tiene que ser tan difícil.
Cuando se trata de comer de forma sana, los objetivos deben ser sencillos y alcanzables y dar los pasos uno a la vez. Deben poderse ajustar a cada persona a base de los hábitos dietarios, pero los cambios pequeños pueden tener un gran impacto especialmente cuando se está tratando de perder o mantener el peso, o un mejor control del azúcar en la sangre. Por ejemplo:
- Intercambio de bebidas: En el caso de personas que beben muchas bebidas azucaradas o calóricas, intercambiar una bebida al día por un vaso de agua puede ser un gran logro. Beber agua en lugar de una lata de 12 onzas de soda puede significar aproximadamente 150 calorías y 40 gramos de azúcar al día – esto equivale a 1,050 calorías o 280 gramos de azúcar a la semana [adapte la información de calorías/azúcar, de ser necesario]. Una vez esto se convierte en un hábito, puede tratar de intercambiar dos bebidas o establecer un nuevo objetivo.
- Comer en la casa: En lugar de comer afuera, cocinar en la casa es una buena manera de economizar calorías (¡y dinero)!). Cuando se cocina en la casa, hay más control de cuánta grasa, azúcar y sal añadida tiene la comida. Comer acompañado de otros, como con los miembros de la familia, puede animar a formar hábitos de comida más sanos.
- Reemplazos de comidas/meriendas: Las fórmulas específicas para la diabetes, como Glucerna, pueden ser una alternativa nutritiva al desayuno común o una opción de una merienda fácil que puede ayudar a controlar su nivel de azúcar en sangre y mantener el rumbo. Están diseñadas para ayudar a minimizar los picos de azúcar en la sangre, y cuando se usan como reemplazo de una comida o merienda como parte de un programa para el manejo de la diabetes, pueden ayudar a manejar el azúcar en la sangre y el peso en personas con diabetes tipo 2. De hecho, un estudio reciente de Abbott demostró que el uso diario de Glucerna para reemplazar el desayuno o una merienda estuvo asociado con mejoras en las respuestas glucémicas evaluadas por un monitoreo continuo de la glucosa en personas con diabetes tipo 2 .
Ejercitarse no tiene que tomar una cantidad de tiempo enorme ni requiere equipo elaborado. Puede empezar con poco, haciendo ajustes fáciles en la rutina diaria añadiendo más movimiento en el día, como [adapte lo siguiente para relevancia]:
- Usar las escaleras en lugar de tomar las escaleras eléctricas o el ascensor.
- Estacionar el auto al final del estacionamiento en lugar de cerca de la entrada.
- Caminar en lugar de montarse en el auto o motora.
- Hacer abdominales, sentadillas o ejercicios de brazos mientras ve su programa de TV favorito.
Según va logrando cada objetivo de ejercicio, continúe añadiendo un objetivo nuevo para mantenerse activo. Con el tiempo, establecer objetivos pequeños para una alimentación sana y ejercicio puede, a la larga, contribuir a un estilo de vida más sano y ayudar a las personas con diabetes a aprender a cómo manejar su enfermedad.
1 Lally P, et al. Eur J Soc Psychol 2009; e-pub ahead of print. 2 Mustad V et al. ASPEN Nutrition Science and Practice Conference, March 23-26, 2019 Phoenix, AZ.